Previamente vivió "estancias prolongadas" en el barrio Molenbeek de Bruselas.
[1] Se le consideraba como el presunto autor intelectual de los atentados.
Se le tomaba como presunto jefe en España del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).
Durante el juicio negó conocer a las principales personas vinculadas con los atentados, así como pertenecer a grupo terrorista alguno: «No tengo ninguna relación con el GICM porque no existe.
La Audiencia lo condenó a 15 años de prisión por integración en banda armada y el Tribunal Supremo, al resolver en julio de 2008 los recursos de casación presentados, rebajó esa pena a 14 años por considerar que era el límite temporal para dicho delito establecido en el Código Penal.