Entre las primeras, la serie titulada Formas lo hace merecedor del Premio Nacional de Escultura (1963).
Elaboró con ella distintas variedades de ensamblajes constructivo-geométricos: algunos mediante gruesos listones cuya severidad estructural contrasta con su irregular relieve, otros a partir de combinaciones de pequeñas piezas dispuestas en un orden tan riguroso como delicado, los cuales muestra bajo el título Puertas, ventanas y relieves en la Sala Mendoza (1980).
Las dimensiones pronto se vuelven totémicas con volúmenes ovoides y de pronunciada textura colocados sobre columnas o vigas que reposan en equilibrio o se yerguen en disposiciones de apariencia megalítica.
Este trabajo fue mostrado por primera vez en el Museo de Bellas Artes (1989).
[7] A continuación, a partir de troncos de árboles talados y desechados por la expansión urbana, los cuales cortaba en secciones cilíndricas e intervenía su corteza en menor o mayor grado, organizó conjuntos escultóricos que presenta en la Galería de Arte Nacional (Caracas, 1992) y la Sala Mendoza (1995).
[7] Expuso en muchas oportunidades, en diversas galerías, museos y bienales por todo el mundo, algunos de los cuales son:[8]