Por ejemplo, caminar de rodillas —que en la cultura seiza se emplea para desplazarse sin exponerse al fuego enemigo— tiene orígenes en una cultura de etiqueta (específica del Japón pre-Meiji) relacionada con tradiciones artísticas como la ceremonia del té y el ikebana).
Sin embargo, los otros policías, Jack Axel (Charles Boswell) y Max Quintero (Branscombe Richmond), asociados al político corrupto, escuchan la conversación y llegan con un grupo comando a la casa de Storm, donde le disparan a él y a su esposa, aunque no pueden recuperar la grabación (la cual Storm escondió detrás de la pared de la cocina).
Axel en persona entra al hospital y haciéndose pasar como médico intenta encontrar a Storm y matarlo, pero este logra con dificultad escapar con ayuda de Andy, quien lo lleva a la casa vacía de una amiga en el campo.
Storm se contacta con O'Malley, ya retirado de la fuerza, quien lo visita y le lleva armas.
Además le cuenta que su hijo Sonny (Zachary Rosencrantz) sigue vivo, habiendo sido cuidado por el propio O'Malley los últimos siete años y que va la escuela con otro apellido para estar fuera de peligro.