Hans Litten

En el proceso por estos hechos, iniciado en 1931, la acusación no solo pretendía identificar y castigar a los asaltantes, sino también demostrar que los nazis utilizaban el terror de forma sistemática para socavar las estructuras democráticas de la República de Weimar.

Hitler fue acusado como dirigente del movimiento insurreccional y durante la vista se le forzó a declarar fidelidad a la República de Weimar y su gobierno.

En el transcurso de los acontecimientos Hitler cayó en numerosas y profundas contradicciones, quedando literalmente en ridículo y bajo un gran nerviosismo.

Hitler no supo responder de manera convincente a ninguna de las preguntas y se vio disminuido por la sagacidad de Litten, que leyó ante el tribunal un artículo del jefe de la propaganda nazi, Joseph Goebbels, titulado El nazi-sozi, en el que reclamaba «destrozar el Parlamento para conquistar el poder» y «hacer picadillo a nuestros rivales».

El Premio Hans Litten es igualmente concedido de manera bienal en su homenaje por la Asociación Democrática de Jueces Germano-Europea.

Placa conmemorativa expuesta en la Littenstraße del barrio de Berlín-Mitte , en recuerdo de Hasn Litten.