Hacienda Yaxcopoil

No obstante, con el paso del tiempo y con los continuos procesos de cambio político, social y económico en la región, su extensión se vio reducida a menos del 3% de su antigua superficie.

Todavía cuenta con los muebles europeos originales que le confieren el ambiente de la época.

El salón principal está presidido por dos óleos: Don Donaciano García Rejón Mazó y su esposa María Mónica Galera Encalada, quienes en 1864 adquirieron la hacienda.

En la huerta se encuentra la piscina con sus vestidores, el tanque de riego y la noria con su motor y bombas Americanas de principios del siglo XX, que siguen trabajando extrayendo el agua para el uso cotidiano.

Del período prehispánico, Yaxcopoil conserva en sus montes, ruinas mayas formadas por numerosas estructuras piramidales, teniendo las seis principales una altura que varia entre 6 y 20 metros, una cancha para el juego de pelota y estelas menores que se encuentran en un área aproximada de 8 kilómetros cuadrados.

Uno de los salones, el llamado “Cuarto Maya”, se ha convertido en un pequeño museo que reúne numerosas vasijas, esculturas y otras reliquias arqueológicas del período clásico (250-900 DC) hallados en las ruinas mayas de Yaxcopoil.

Hacienda Yaxcopoil vista desde los campos de Henequén.
Entrada de la Hacienda Yaxcopoil