Sin embargo, esto es un truco de perspectiva visual ya que en realidad la habitación es trapezoidal: las paredes están inclinadas al igual que el suelo y el techo, y la esquina derecha está más cerca para el observador frontal que la esquina izquierda (o viceversa).
La ilusión es bastante convincente, pues una persona caminando hacia adelante y hacia atrás desde la esquina izquierda a la derecha parece que aumenta o disminuye.
Las investigaciones han demostrado que la ilusión puede ser creada sin usar paredes ni techo; es suficiente con colocar un aparente horizonte (que en realidad no es horizontal) contra un telón de fondo, y el ojo se basa en la aparente relativa altura por encima de un objeto que esté en el horizonte.
Esto se lo vinculó al efecto del amor, el gusto y la confianza de la persona que está mirando.
[2] Estudios posteriores han llegado a la conclusión de que el fenómeno Honi no es como se pensó en un principio, pero puede ser explicado porque la percepción difiere según el sexo, y la mujer hace una percepción de las cosas más significativa y valiosa que los hombres.