[1] De esta letra derivan la hē siríaca (ܗ), la ha hebrea (ה), la hāʾ árabe (ه), la épsilon griega (Ε), la E latina y la Е cirílica.
En la reconstrucción de la lengua protosemítica noroccidental había tres fricativas sordas: uvular /ḫ/, glotal /h/ y faríngea /ḥ/.
En el alfabeto protosinaítico aparecen como derivados de los jeroglíficos egipcios ḫayt («hebra»), hillul («júbilo») y ḥasir («patio»).
En fenicio ḫayt y ḥasir convergieron en ḥet (𐤇) («muro»), mientras que hillul se cambió por he («ventana»).
[2] Es posible que se utilizara en numeración para representar el valor 5, aunque este uso sólo está atestiguado en unas monedas alejandrinas de Sidón.