Hércules vence al rey Gerión

La décima proeza encargada por Euristeo a Hércules consistía en robar los bueyes y vacas de Gerión.

Algunos autores habían interpretado este lienzo como Hércules luchando con el pugilista Érice, ya que en ciertas fuentes se describe a Gerión como un ser de tres cabezas.

Su cuerpo aparece en el suelo, formando un osado escorzo y mostrando solamente un brazo.

Son dos figuras para nada idealizadas —los pliegues en sus cinturas revelan la edad madura— y poseen una rudeza que se justifica por su violento enfrentamiento.

En el horizonte —al fondo a la derecha—aparecen unas ruinas y —más cerca— la única arquitectura clásica en toda esta serie pictórica, Este edificio quizás simbolice al faro que —según una leyenda— construyó Hércules para orientar los barcos que pasaban por el estrecho de Gibraltar.