Héctor Pumarino Soto

Se dedicó desde muy joven a actividades en el periodismo, la literatura, la poesía y la historia.

Llegó como "enganchado" en un barco desde Valparaíso hasta Iquique para trabajar en la oficina salitrera Tránsito.

[1]​ En 1920, se dedica al periodismo; reportero del diarios de Santiago, Concepción y Valparaíso.

Relatos etnográficos e historias de vida que emanan desde la oralidad más ancestral, la leyenda atacameña y la faena minera.

Entre sus labores políticas, sustituyó al gobernador loíno cuando ésta era provincia y departamento.