Miembro del Partido Liberal (PL), se desempeñó como gerente de la Compañía Carbonífera Arauco.
[3] Además ejerció como ministro de Hacienda durante la segunda administración del presidente Arturo Alessandri, desde 1932 hasta 1937.
Fue hijo del financista Jorge Ross Edwards, quien se dedicaba a las negociaciones mineras y bancarias, además fue director del Banco Edwards, y de Lucía Santa María Carrera.
Echaron mano también de un himno que se cantaba en las iglesias: A Dios queremos para transformarlo y apoyar la candidatura rossista: A Ross queremos en las escuelas, en el trabajo, y en el hogar...
Los frentistas replicaron con el eslogan "si a Ross tenemos, arroz no tendremos".