Bajo su gobierno, comenzó a disminuir la influencia del condado de Besalú.
En el año 1023 tuvo diferencias con su pariente Berenguer Ramón I de Barcelona y también con Hugo de Ampúrias, que fueron resueltas por la intervención del Abad Oliva.
[2] Guillermo I fue un conde que gobernó sin escrúpulos y tuvo diferentes conflictos con la Iglesia.
[3] En la primavera del año 1043 se convocó una asamblea conciliar en Narbona con el objetivo de castigar la depredación llevada a cabo por Guillermo I y otros señores feudales de los bienes que el Monasterio de Cuixà tenía en los condados de Fenollet y del Rosellón, y que hacían infructuoso el dominio del monasterio.
[4] Se casó en el año 1020 con Adelaida de Provenza, con la cual tuvo dos hijos: