Berenguer Ramón I

Durante el mandato de Berenguer Ramón I, generalmente considerado como un hombre ecuánime, predominó la paz.

Además, viajó en diversas ocasiones a Zaragoza y Navarra para entrevistarse con Sancho Garcés III, rey de Navarra y unificar criterios en las relaciones con los condes de Tolosa.

Esto hizo que algunos nobles empezaran a actuar al margen del poder condal.

Ermesenda, en cambio, era enérgica y decidida e intentó imponer su autoridad sobre otros nobles.

Poco antes de morir, el año 1035, Berenguer Ramón I repartió sus dominios entre sus hijos: Ramón Berenguer recibió Gerona y Barcelona hasta el Llobregat; Sancho, el territorio fronterizo que iba desde el Llobregat hasta la tierra de los musulmanes, constituyendo el condado del Panadés con capital en Olèrdola; y a Guillermo le dejó Osona.