Guillaume Tirel

Luego se pierde su rastro hasta 20 años más tarde, en 1346, cuando es cocinero del rey Felipe de Valois; el rey le hace entonces una donación para que él y su mujer, Jeanne Bonard, funden una capilla en Saint-Germain-en-Laye, donde tienen una casa.

A los pocos años murió en Saint-Germain-en-Laye, en 1395, y fue enterrado en la capilla que levantó en el priorato de Hennemont.

El Ménagier de Paris, escrito en torno a 1395, toma prestados numerosos pasajes del libro.

François Villon inmortalizó a este gran cocinero francés con dos frases: «Si aille veoir en Taillevent / Ou chapitre de fricassure» (Así busqué en Taillevent / en el capítulo de las fricassées).

En 2013, abrió en París el instituto público de secundaria Guillaume Tirel, dedicado a la hostelería.

Lápida de la tumba de Guillaume Tirel y de sus mujeres. Reproducción extraída del libro de Jérôme Pichon y Georges Vicaire (París, Techener, 1892).
Lápida original de la tumba de Guillaume Tirelllevent.