Las ambiciones de Ptolomeo II Filadelfo sobre el mar Egeo se veían amenazadas por la flota de Antígono II Gonatas, así que creó una coalición antimacedonia en Grecia.
Se concentró especialmente en su amistad con Atenas, proveyéndola de grano.
La facción antimacedónica en Atenas, liderada por el estoico Cremónides, subió el poder y declaró la guerra a Macedonia, posiblemente en el otoño de 268 a. C. El primer año del conflicto solo se vieron pequeñas escaramuzas, aunque generalmente acababan favorablemente para la coalición antimacedónica.
Con su principal aliado derrotado y un ejército demasiado debilitado para enfrentarse en solitario a los antigónidas, los atenienses pudieron hacer poco más que esperar tras sus murallas y aguardar a que Ptolomeo les mandase ayuda antes del inevitable sitio.
Desafortunadamente para ellos, Filadelfo no estuvo listo para mandar una gran expedición hasta después que Atenas fue rendida por hambre en 262 a. C. o 261 a. C. Después de la caída de Atenas, esta perdió sus últimos vestigios de independencia prehelenística y fue establecido un acuartelamiento macedonio allí hasta 229 a. C. Peter Green, Alexander to Actium: the historical evolution of the Hellenistic age.