La financiación, las municiones, los soldados y las fuerzas navales francesas, fueron esenciales en la victoria estadounidense sobre la Corona británica.Desde 1776 hasta 1783, Franklin conoció a los principales diplomáticos, aristócratas, intelectuales, científicos y financieros.En 1778 Francia reconoció a los Estados Unidos como una nación soberana, firmó una alianza militar, creó coaliciones con los Países Bajos y España, lo que mantuvo a Gran Bretaña sin un aliado significativo que le ayudara.Los americanos argüían que los impuestos solo podían ser recaudados únicamente a través de leyes coloniales y utilizaron el eslogan «no taxation without representation» (No a los impuestos sin representación) para afirmar sus derechos constitucionales.Las asambleas coloniales empezaron a tomar control sobre los gobiernos provinciales suplantando la autoridad real.Benjamín Franklin, que fue despachado a Francia en diciembre de 1776 para buscar su apoyo, fue recibido con gran entusiasmo.Motivados por la perspectiva de la gloria en la batalla o animados por los ideales sinceros de la libertad y el republicanismo, hubo voluntarios franceses que se unieron al ejército estadounidense, como por ejemplo Pierre Charles L'Enfant.Aunque los territorios europeos de Francia no fueron afectados, victorias decisivas como la de Yorktown (en la actual Virginia) en 1781 tuvieron un coste financiero enorme que degradó severamente las frágiles finanzas francesas, aumentando así la deuda nacional.Sin embargo, Jonathan R. Dull, en 1975, dijo que en realidad Francia participó en la guerra por un cálculo desapasionado.