Arabia Saudí[2] La Guerra indo-pakistaní de 1971 fue un conflicto militar importante entre India y Pakistán.
La guerra terminó con la rendición del ejército pakistaní tras hostilidades armadas en dos frentes.
Después de que el líder del Partido del Pueblo Pakistaní, Zulfikar Ali Bhutto, se negara a ceder la presidencia del gobierno de Pakistán a Mujibur, el Presidente Yahya Khan hizo una llamada al ejército, que estaba compuesto mayoritariamente por pakistaníes occidentales.
A inicios del otoño de 1971, Indira Gandhi lanzó una ofensiva diplomática con una gira por Europa.
Para noviembre, la guerra parecía inevitable; una acumulación masiva de fuerzas indias en la frontera con Pakistán Oriental había empezado.
Los militares indios esperaron el invierno, cuando el terreno seco haría más fácil las operaciones y los pasos del Himalaya estarían cerrados por la nieve, evitando cualquier intervención china.
Este ataque, denominado Operación Chengiz Khan, se inspiró en la Operación Foco que llevó a cabo la Fuerza Aérea Israelí como preludio de la Guerra de los Seis Días.
A diferencia del ataque israelí contra las bases aéreas árabes en 1967, en el que participó un gran número de aviones israelíes, Pakistán no utilizó más de 50 aviones en India.
Las pistas de aterrizaje indias estuvieron inutilizadas durante varias horas después del ataque.
Por el mar, la Marina India tuvo éxito en la Operación Trident, el nombre dado al ataque al puerto de Karachi que tuvo como resultado la destrucción de 2 destructores y un dragaminas.
Esta falta de represalias ha sido también atribuida a la decisión deliberada del Alto Mando de la FAP para reducir sus pérdidas, ya que había sufrido pérdidas enormes en el conflicto.
Richard Nixon respaldó a Henry Kissinger quien temía por una expansión soviética en el sur de Asia y en el Sureste Asiático.
Cuando la derrota pakistaní en el sector oriental parecía inminente, Nixon envió el USS Enterprise a la Bahía de Bengala, un movimiento que significaba una amenaza nuclear.
Los soviéticos también enviaron un submarino nuclear para contrarrestar la amenaza que representaba el USS "Enterprise" en el Océano Índico.
Bangladés se convirtió en un país independiente, el tercer Estado musulmán más poblado del mundo.
[27][28] Los hombres jóvenes, especialmente estudiantes, que fueron vistos como posibles rebeldes también fueron un objetivo.
En términos monetarios y humanos, el costo de la guerra fue alto para Pakistán.
El Acuerdo de Simla firmado el año siguiente tuvo como resultado la devolución del control del territorio pakistaní (más de 15.000 km²) que había sido capturado durante la guerra, con miras a crear una "paz duradera" entre las dos naciones y para afirmar que India no tenía ambiciones territoriales.