[2] Pedro Avelino Torres propuso la idea de un uniforme a principios del siglo XX.[1] La maestra de manualidades Julia Caballero Ortega, quien trabajaba en Avellaneda, propuso en 1905 que sus alumnas vistieran un delantal blanco.[1] El maestro de sexto grado Antonio Banchero, quien trabajaba en la Escuela Presidente Roca, en la zona de Tribunales, sugirió en 1906 que alumnos y docentes usaran un delantal blanco.Este organismo envió un inspector del Consejo Escolar a la escuela, quien luego de constatar el uso del guardapolvo blanco en aulas y recreos terminó recomendando que se extendiera a las demás escuelas.[1] La principal queja de los padres continuaba siendo el gasto que representaba el delantal.
Escuela Presidente Roca, en la ciudad de Buenos Aires, 1906.