[1] Se entra a las grutas por el Salón Oriental, un espacioso recinto en dónde se ofrece la plática introductoria sobre el origen de las cavidades, mientras el visitante se acostumbra a la luz artificial.
La puerta permanece cerrada y solo se abre para permitir el acceso de los visitantes, debido a que los cambios de humedad ambiental amenazan seriamente a estalagmitas y estalactitas.
Parece ser que la fauna ha desaparecido de su interior compuesta por grillos transparentes e incoloros (la falta o carencia de melamina necesaria como protección solar).
La temperatura es de 22 grados centígrados todo el año.
El desierto de Chihuahua sigue siendo campo virgen para los aficionados a la espeleología y entre sus habitantes existen historias de que la tierra "respira".