[3] La zona está cubierta por una densa capa de vegetación perteneciente a la selva alta perennifolia.
También es posible observar el árbol del pan, palo mulato, ceiba, guayabo y el mango.
[4] Un buen número de aves que se refugian en las partes más altas e inaccesibles del cerro, como la aguililla, la chachalaca y el tecolote.
[3] Esta zona está conformada por 36 hectáreas, y comprende terrenos que por sus características escénicas están destinados a actividades turísticas y recreativas, procurando siempre, que el impacto ecológico de dichas actividades sea el mínimo posible.
La gruta cuenta en total con ocho salones que el poéta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara, denominó: Estos salones se unen entre sí a través de andadores, en una longitud de quinientos metros, a lo largo de los cuales se pueden observar diferentes figuras que el agua y el tiempo han ido formando en sus paredes, en sus techos y en sus húmedos suelos.
La Catedral sumergída En este salón es posible apreciar cascadas, cortinajes y columnas pétreas que confieren al recinto un carácter sobrenatural.
Con la luz de los reflectores, se ilumina la "Iglesia pequeña con cúpula" y los "Tres reyes magos" quienes van subiendo una montaña.
Además aquí es posible apreciar otras figuras como: la gallina sin cabeza, la marimba y la roca llorona.
A 2 km de las grutas, se localiza la ciudad de Teapa, que posee tres iglesias del siglo XVIII, una fuente natural llamada "El Mure" y el Museo arqueológico e histórico José Natividad Correa Toca.
También, muy cerca se localiza el balneario "Puyacatengo", donde hay lugares para nadar, así como un espléndido paisaje montañoso que lo rodea.