Se casó tres veces la última a los 66 años de edad.
Se le da crédito a Grundtvig y sus seguidores, los Grundtvigianos, por ejercer una gran influencia en la formación de una conciencia nacional danesa moderna.
Su actitud queda bien expresada en la muy diferente actitud con que la sociedad danesa tomó la derrota nacional en la Guerra de los Ducados en 1864 contra Prusia comparada con el trauma nacional que siguió a la derrota ante Alemania durante la Primera Guerra Mundial.
Se educó en una atmósfera muy religiosa, aunque su madre también tenía gran respeto por viejas leyendas y tradiciones nórdicas.
Durante los siguientes tres años estudió a Shakespeare, Schiller, Schelling y Fichte.