Grundarfjörður

Hacia 1800 se formó el primer asentamiento formado por inmigrantes franceses, quienes llegaron a construir su propia iglesia y hospital.

Estos primeros colonizadores partieron a mediados del siglo XIX.

Al municipio lo baña el océano Atlántico por el norte y limita con el municipio de Snæfellsbær, por el sur, y con el de Helgafellssveit por el oriente.

El pueblo se sitúa entre un entramado montañoso en el interior y una montaña de origen volcánico llamada Kirkjufell, que conforma una pequeña península en el lado opuesto.

Su temperatura es parcialmente cálida, de modo que la nieve nunca llega a cubrirlo por completo durante el invierno.