Grisú

Dependiendo de los yacimientos, aparecen otros gases como el etano, dióxido de carbono y, en menor proporción, hidrógeno, helio y argón.

Estos gases en parte quedan retenidos en la capa de carbón y estratos adyacentes, mientras el resto migra.

Su contenido en grisú es menor que en el caso del carbón debido a la ausencia de sustancias adsorbentes.

Si en esta zona existe carbón con grisú, este fluirá hacia el hueco.

En primer lugar lo hará el gas libre de las fisuras.

No obstante, las mezclas entre el 4 y 6 % pueden arder en presencia de llama desnuda, apagándose al retirarla.

Para evitar las explosiones es posible actuar de dos maneras: Para el primer objetivo se recurre a la ventilación.

La medida de la concentración se realiza con unos aparatos llamados metanómetros o grisuómetros.

El segundo objetivo obliga a utilizar en el interior de las minas subterráneas de carbón equipos y materiales especialmente diseñados para utilizarse en atmósferas explosivas.

Esto afecta especialmente a equipos, maquinaria, materiales eléctricos, explosivos y accesorios de voladura.

Le grisou , por Constantin Meunier .
Explosión de grisú en una mina francesa. Ilustración del suplemento de domingo de Le Petit Journal, París. 1892