La ciudad fue fuertemente defendida por el coronel español José Pinedo y el corregidor Gregorio Santalla, ambos fueron asesinados mientras se reunían con Amaru para negociar la paz de la región.Sorata quedó entonces al mando de Manuel Santalla mientras Gregoria Apaza se dirigió a Huarina donde reclutó mayor cantidad de indígenas para su campaña.Ambos líderes indígenas tuvieron una relación tirante, dado que Amaru se sentía superior a Katari por descender de Túpac Amaru I, mientras que Katari no tenía orígenes de nobleza.Gregoria Apaza fue arrestada y llevada como prisionera a la ciudad de La Paz.En su declaración manifestaba que no sabía leer ni escribir, se la interrogó con ayuda de un intérprete del idioma aymara.