Carcharodon carcharias
Sin embargo, una nueva hipótesis propone que C. megalodon y el tiburón blanco son parientes lejanos.[5] Según los biólogos deriva de carcharocles megalodon, más sin embargo estos taxones no poseen relación.La similitud entre los dientes del megalodon y el tiburón blanco demuestran la convergencia evolutiva entre ambos, pero no una relación genética directa.A pesar de su nombre, el jaquetón solamente es blanco en su parte ventral, mientras que la dorsal es gris o azulada.La piel, muy áspera, se compone de duras escamas llamadas dentículos dérmicos por su forma afilada.Las terminaciones nerviosas del extremo frontal correspondientes a los neuromastos de la línea lateral recogen las vibraciones en el agua y guían al animal hasta la posible presa que esté causando esa perturbación.Por ello, cuando se secuenció el genoma del tiburón blanco eso era lo que cabría esperar, debido a su gran capacidad para detectar olores.Respecto al ejemplar de Nuevo Brunswick, los expertos creen hoy en día que debió tratarse de un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), especie con un cuerpo similar al del tiburón blanco y que es corriente en aguas canadienses.Volviendo a Ellis y McCosker, éstos aseguraron en su obra que los mayores tiburones blancos rondan los 6 m de longitud, y que los informes sobre individuos de 10 m o más, aunque existentes en la literatura popular, no están presentes en la científica.Los informes sobre tamaños mucho mayores que este suelen considerarse dudosos y según el Canadian Shark Research Centre (Centro Canadiense de Investigación del Tiburón), el gran tiburón blanco más grande correctamente medido fue una hembra capturada en agosto de 1988 en la isla del Príncipe Eduardo, que midió 6.1 m. El tiburón fue pescado por David McKendrick, un residente local de Alberton, West Prince.Se conocen muchos otros ejemplares mayores, pero la IGFA no los tiene en cuenta por haber sido capturados sin respetar las normas impuestas por esta organización.Tras regresar, cambian su comportamiento y hacen inmersiones cortas a aproximadamente 300 m durante unos diez minutos.El impacto suele llegar en el vientre, donde el tiburón aferra fuertemente a la víctima: si ésta es pequeña, como un león marino, la mata en el acto y posteriormente la engulle entera.Los ataques del tiburón blanco al hombre en el Mediterráneo actualmente son extraños, alejados de la costa y a profundidad, no así años atrás.[19] Tanto la caza como el resto de la vida del gran tiburón blanco suelen ser solitarios.Aunque preferentemente nómadas, algunos ejemplares prefieren alimentarse en ciertas zonas costeras, como ocurre en algunas regiones de California, Sudáfrica y especialmente Australia.Una zona donde se superponen ambas especies es toda la costa californiana, pero también hay competencia en el Pacífico oeste, posiblemente en Japón donde ambas especies son abundantes, el Atlántico suroeste, algunas zonas de Australia y el Mediterráneo, y también en aguas de Nueva Zelanda.Aunque apenas hay unos cuantos casos de hembras grávidas capturadas, se puede afirmar que esta especie prefiere reproducirse en aguas templadas, en primavera o verano, y es ovovivípara.Poseen un ciclo reproductivo lento con embriones denominados oófagos: los huevos, de cuatro a diez o tal vez hasta catorce semanas, permanecen en el útero hasta que eclosionan, y es entonces cuando se da el canibalismo intrauterino u Oofagia (siendo las crías más débiles y los huevos aún por abrir devorados por sus hermanos más fuertes) de la misma forma que sucede en otras especies de lámnidos.La vida media para estos animales no se conoce con exactitud, pero es probable que oscile entre los quince y treinta años.[1] El Apéndice II del Convenio CITES lo incluye como especie vulnerable si no se explota racionalmente.Esto puede deberse a la remarcada estabilidad genómica que caracteriza al tiburón blanco.Los defectos en estos mecanismos, además de desestabilizar las secuencias genómicas, puede desencadenar enfermedades neurodegenerativas y envejecimiento prematuro.La mayoría de los genes seleccionados tienen relación directa con la respuesta al daño en el ADN y la reparación del mismo.Este gradiente de tensión superficial es tal que muchas bacterias no logran sobrevivir en este medio por no poder hacer frente al gasto energético que conlleva, consituyendo dicho sistema un método de barrera inmunológica excepcional.[24] El gen FFG codifica para la proteína Fibrinógeno que participa en la formación de coágulos sanguíneos.La Angiogénesis es un proceso por el cual se forman vasos sanguíneos a partir de una red vascular preexistente.No obstante, las muertes causadas por estas tres especies en su conjunto son inferiores a las provocadas por serpientes marinas y cocodrilos cada año, e incluso menores que los fallecimientos ocasionados por animales tan aparentemente inofensivos como abejas, avispas e hipopótamos.[27] Para zonas donde la presencia del gran blanco no es tan abundante, los ataques alcanzan números realmente irrisorios: por ejemplo, en todo el Mediterráneo solo se han confirmado treinta y un ataques de tiburones contra seres humanos en los últimos doscientos años, en su mayoría sin resultado de muerte.Muchas otras películas repitieron la fórmula que llevó al éxito a su predecesora, entre las que se cuentan las siguientes: Las recientes películas de animación Buscando a Nemo (Finding Nemo, 2003) y El espantatiburones (Shark Tale, 2004) incluyen personajes cómicos encarnados por tiburones blancos.