Gran peste de Viena

Además, los almacenes de mercancías, que contenían ropa, alfombras y grano, en ocasiones durante meses, estaban infestados con ratas.

El cuidado ofrecido en estos hospitales era simple, pero generalmente una importante mejora respecto a las otras medidas sanitarias y médicas que existían en la ciudad.

Sin embargo, los hoyos con los cadáveres quedaban expuestos al aire durante varios días hasta que estaban llenos, permitiendo que la infección se propagara a la población de roedores de la ciudad.

La peste había estado afectando Europa occidental durante muchos años, expandiéndose hacia el este gracias a las rutas comerciales.

Entre los años 1675 y 1684 se originó una nueva peste en el Imperio otomano que se extendió progresivamente hacia el norte a través del Norte de África, Bohemia, Polonia, Hungría, Austria y Sajonia.

Dresde fue afectada en 1680, Magdeburgo y Halle en 1682; en esta última murieron 4.397 personas sobre una población de unos 10 000 habitantes.

Imagen de un hospital de Viena en 1679 con enfermos de peste. Grabado de la época.
La Iglesia de San Carlos Borromeo fue erigida para conmemorar la salvación de la ciudad de las epidemias de peste después de la última epidemia en 1716
Columna de la peste ( Pestsäule ) de Viena.