Se presume que fue compuesta por el baladista Max Augustín en 1679, aunque los documentos escritos sólo pueden rastrearse hasta los 1800.
Según la leyenda, estando borracho y de camino hacia su casa Augustin se cayó en una cuneta, en donde se quedó a dormir, y fue confundido con un hombre muerto por los sepultureros que patrullaban las calles en búsqueda de cadáveres.
Por suerte, Augustin se mantuvo sano y sin contagios a pesar de haber dormido con los cadáveres infectados y se convirtió en un símbolo de esperanza para la gente vienesa.
La historia contada por el predicador Abraham a Sancta Clara (1644 - 1709) perdura en esta canción que aún es popular en Austria.
), aunque O du lieber Augustin es más prolongada y melancólica.