Grand Palais

Edificado sobre un terreno inestable que afectó con el tiempo a su estructura, a término de la prolongada y costosa restauración emprendida en los años 1990, su nave central fue reabierta en 2005 para la celebración de salones y exposiciones temporales variadas.Tras un agrio debate entre los organizadores, la prensa y el gran público, no se pudo elegir a un único ganador, por lo que fue seleccionado un equipo de cuatro arquitectos para que realizaran una síntesis de sus propuestas y consensuaran un proyecto común.Con el advenimiento del Frente Popular en 1936, estas presentaciones, consideradas por algunos como una expresión de arte reservada para la élite burguesa, perdieron progresivamente prestigio y vieron reducida de manera considerable su superficie en favor de la instalación definitiva del Palais de la Découverte (Palacio del Descubrimiento) dedicado a las ciencias aplicadas, en 1937 por iniciativa del físico Jean Perrin.Tras la Segunda Guerra Mundial, los salones artísticos perduraron un poco más, hasta ver su espacio de exposición disminuir y ser confinados a los lugares menos nobles y visibles del Gran Palacio.Salones comerciales Estas exposiciones también dejaron el Grand Palais por falta de superficie disponible.[19]​ Otras exposiciones realizadas en las Galerías nacionales: Otras exposiciones Otros usos curiosos A lo largo del siglo XX, el Grand Palais ha sido unas veces víctima de los dramas de la Historia y en otras, testigo de reutilizaciones a menudo imprevistas.La nave central, con una longitud aproximada de 240 metros, está constituida por una imponente cubierta, espacio rematado por una ancha vidriera.Al principio, la construcción y el funcionamiento interno fueron organizados según un eje este-oeste.Las naves están cubiertas por un armazón metálico, de color verde reseda, que une todas las piezas de vidrio laminado, lo que le da una gran luminosidad a las naves.Tras grandes arcos, cada uno dividido por dobles columnas, se encuentran acostados a la puerta central, en cuyas bases hay cuatro estatuas evocando las figuras idealizadas de las artes de la «Arquitectura», la «Pintura», la «Escultura» y la «Música».[29]​ Las balaustradas que rematan las fachadas se encuentran decoradas en sus laterales por grandes vasijas dobles, mientras que la principal, nuevamente en un interés de atraer la atención del espectador hacia la entrada, está reservada al espacio de exposición de dos grupos escultóricos de excepcional elaboración, obra del artista Georges Récipon, que fabricados en bronce, coronan desde una altura de cuarenta metros las entradas y su frontón, en el nordeste y el sudeste del Grand Palais, representando dos temas alegóricos en forma de cuadrigas: Cada cuadriga está constituida por tres partes estructurales principales y elementos accesorios: Las cuadrigas fueron retiradas de las esquinas del Grand Palais entre julio y septiembre del 2001, para ser restauradas a lo largo del año 2003.[30]​ El Grand Palais no dejó indiferente a la comunidad de arquitectos y críticos de arte, provocando comentarios y críticas tanto favorables como en su contra.[32]​ Sin embargo, para los críticos favorables, como Herbert E. Butler del Art Journal, el Grand Palais debe destacarse por su gran belleza resultado del efecto de la dimensiones sobre la perspectiva y de la combinación en el gusto y selección de los detalles y colores,[33]​ o incluso para James Boyd, quien reconoció también el acierto en el equilibrio entre los detalles decorativos y el diseño general del edificio.La utilización de la nave central se interrumpió durante doce años.[3]​ Estos valores, de apariencia despreciable, fueron suficientes para provocar daños estructurales considerables.En 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, se instalaron vehículos y materiales diversos en la nave central.[37]​ La financiación fue asegurada gracias al estado francés, a través del Ministerio de la Cultura galo.
Vista del conjunto monumental formado por el Grand Palais , el Petit Palais y el Puente Alejandro III, desde la torre Eiffel .
Vista del Puente Alejandro III con el Gran Palacio al fondo.
Vista de la cubierta del «Gran Palacio» y de su bóveda acristalada que se eleva a 60 m de altura.
Aspecto del Grand Palais el año de su inauguración, tarjeta postal de 1900.
El presidente de la III República francesa, Émile Loubet, uno de los asistentes a la inauguración del Grand Palais en 1900.
Acceso principal del Palacio del Elíseo.
Detalle de la estructura metálica y vidriera del cimborrio, base de la cúpula del Grand Palais de París.
L'Inmortalité devançant le Temps uno de los dos grandes conjuntos obra de Georges Récipon para el Grand Palais de París.
Los trabajos de restauración de la nave central (2002).
Fachada principal, ideada por Henri Deglane tras la restauración.
Nave central del Grand Palais durante la noche del 1 al 2 de octubre de 2005.