El complejo arqueológico se encuentra en una colina sobre una angosta meseta del Parque nacional del Río Abiseo, en la frontera del departamento de La Libertad y el departamento de San Martín, en la confluencia de los ríos Marañón y Huallaga, fue establecido en 1983.[2] La expedición tuvo mucha publicidad que condujo a nuevos debates de la apertura del sitio al turismo.Una expedición televisiva peruana en 1990, despejó nuevamente la vegetación protectora del sitio y dañó más las ruinas.[2] La expedición tuvo mucha publicidad que condujo a nuevos debates de la apertura del sitio al turismo.Una expedición televisiva peruana en 1990, despejó nuevamente la vegetación protectora del sitio y dañó más las ruinas.