El edificio fue encargo del empresario minero y comerciante Celestino Martínez Vidal al arquitecto Tomás Rico Valarino.El edificio ya estaba levantado, al menos exteriormente, en 1910, como indica la fecha de la veleta.[3] Al mes siguiente fue incoado un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural.La ceremonia incluyó una interpretación de pasodobles y valses, así como una representación teatral en la que fueron interpretados el arquitecto Beltrí, el primer director del hotel Basilio Irureta y el entonces alcalde José García Vaso, este último por el contemporáneo regidor José López Martínez.Sus motivos decorativos toman inspiración del modernismo francés y vienés.