[13] Viendo estos primeros movimientos, Gran Bretaña mandó al vicealmirante Vernon que zarpara desde Portobelo y reforzara la escuadra del almirante Haddock que se encontraba ya en la bahía de Algeciras.[14] Sin embargo, los años pasaban y no llegaban a romperse las hostilidades en la zona.Su sucesor, Fernando VI, comenzó pronto las negociaciones con Gran Bretaña para llegar a acuerdos sobre el comercio.Dos años después, una vez terminadas las hostilidades, España las recuperó a cambio de sus posesiones en La Florida.[25] En octubre llegaron a la zona 20 000 hombres para engrosar las filas españolas que se asentarían en una zona especialmente preparada para ello y aún hoy denominada Campamento, en los alrededores del fuerte de Punta Mala.Debía ser fundamental el bloqueo de suministros a la ciudad, ya que en los anteriores sitios se había puesto de manifiesto que mientras la ciudad tuviese víveres resistiría la acción armada.A través del comodoro Johnstone se mandaron comunicaciones al conde de Floridablanca para que supiera el gobierno español que Lord North, primer ministro del Reino Unido, estaba dispuesto a negociar con la ciudad de Gibraltar para lograr una tregua.[28] Estos puntos preliminares fueron comunicados a los ministros británicos, rechazándose firmemente la cesión de la ciudad bajo cualquier término y poniéndose en duda la capacidad del comodoro Johnstone para intermediar entre los dos países.[32] Escaseaba el pan y los alimentos, mientras que los artículos de primera necesidad adquirían por estas fechas precios desorbitados.[35] Tras una hora de lucha el navío español Santo Domingo fue incendiado, muriendo todos sus ocupantes.Poco después el navío del almirante, el Fénix, se vio rodeado hasta por cinco barcos británicos y, herido el capitán por una bala en su oído izquierdo, perdido el palo de mesana y haciendo agua, se rindió.[37] Los trabajos en las trincheras y el fuego inglés eran ya una constante en el sitio, como había ocurrido en los anteriores.Los buques estacionados en el muelle norte hacían fuego constantemente contra los fuertes españoles, por lo que Barceló mandó varias lanchas cañoneras durante la noche con el objetivo de incendiar los barcos ingleses.El teniente coronel Hugo mandó avanzar rápidamente sobre San Carlos mientras se intercambiaba fuego de mosquete entre las dos tropas.Los daños en las avanzadas españolas fueron cuantiosos, más aún teniendo en cuenta el mucho tiempo que se había invertido en construirlas bajo el fuego de las baterías norte del peñón y lo rápido que se habían perdido.[48] Llegado 1782 el mando español comprendía que el bloqueo marítimo era insuficiente y decidió tomar nuevas medidas para el asalto directo a Gibraltar.Este plan fue presentado al consejo del mar que celebraba sus reuniones en Algeciras.Advertidos de los movimientos en el Campo, en Gibraltar se fortificaron todas las plataformas artilladas existentes y se construyeron numerosos túneles y pasos ocultos que comunicaran todas las baterías de la zona.En la ciudad eran ya a estas alturas muchos los edificios que se encontraban destruidos o en serio peligro de caer.Las de un puente se llamaban Príncipe Carlos, con Antonio Basurto al frente; San Juan, con José Angeler; Paula segunda, con Pablo de Cózar; Santa Ana, con José Goicoechea y Los Dolores, con Pedro Sánchez.[55] En cuanto las baterías hubieron sido ancladas, empezó el bombardeo desde la ciudad pero sin causar grandes daños en ellas.[56] En total las diez baterías flotantes contaban con 142 cañones en línea y una dotación de 5260 hombres.[57] Durante toda la mañana continuó el fuego entre ciudad y las baterías hasta que a las 5 de la tarde se declaró un incendio en la Talla Piedra causado precisamente por la bala roja.Paula primera comenzaba a arder con la detonación de las anteriores y el fuego se extendía al resto.[58] Al convencerse de que pronto serían incendiadas y podrían caer en manos enemigas, el general Moreno mandó quemar todas las baterías.El desastre de las baterías flotantes fue un duro golpe para el ejército sitiador y desde Gibraltar se contemplaba con esperanza la destrucción de aquellos ingenios que, sin embargo, habían causado serios daños en las fortificaciones y numerosas muertes entre los sitiados.Más tarde pondría rumbo a Cádiz, donde fue interceptada finalmente por la escuadra española.La Galería Windsor, la primera en ser terminada, estaba operativa en febrero del año siguiente, contaba cuatro cañones y tenía 113 m de longitud.
Defensas de Gibraltar.
Línea de Contravalación.
Lord North, primer ministro británico desde 1770 hasta 1782.
La batalla del Cabo de San Vicente de 1780, la primera de las acontecidas en el lugar según la historiografía.
The Moonlight Battle off Cape St Vincent, 16 January 1780
, obra de Richard Paton (1717-1791).
Perspectiva de Gibraltar el 1 de noviembre de 1779.
The Sortie Made by the Garrison of Gibraltar
, obra de John Trumbull (1789). George Eliott tiende su mano en ayuda de José Barboza, capitán de artillería español, tras la explosión de la batería.
La explosión del
Pastora
, acuarela de autor desconocido.
Gibraltar en la mañana del 14 de septiembre 1782
obra de
James Jefferys
que muestra la llegada de heridos provenientes de las baterías flotantes a Gibraltar.
Durante el asedio a Gibraltar,
Luis de Córdova y Córdova
mandaba la flota española anclada en la bahía de Algeciras.