Grace Elliott

Elliot mantuvo correspondencia con otros países durante la Revolución y ocultó a aristócratas que deseaban escapar de Francia.

Su belleza llamó la atención de John Elliott, un rico y prominente médico, quien la pidió en matrimonio en 1771.

A pesar de ser aproximadamente veinte años mayor que ella, su padre aceptó la propuesta.

El matrimonio entró en la alta sociedad, aunque pronto se separaron debido a su diferencia de edad e intereses.

Con su reputación seriamente dañada, Grace se vio obligada a ganarse la vida como amante profesional (cortesana).

No obstante, debido a su tez oscura, cuando el futuro rey vio a la niña por primera vez, dijo: "Para convencerme de que esta niña es mía primero deben probar que el negro es blanco".

[2]​ El príncipe y muchos otros contemporáneos señalaron a Lord Cholmondeley como el verdadero padre de la pequeña, si bien algunos amigos del príncipe afirmaron que Charles William Wyndham (hermano de Lord Egremont), con quien se creía guardaba un gran parecido, había reclamado la paternidad.

[1]​[2]​ Elliott arriesgó su vida en varias ocasiones para ayudar y ocultar a aristócratas que estaban siendo perseguidos por el gobierno revolucionario.

Grace Elliott también aparece como personaje principal en la novela de Hallie Rubenhold "The French Lesson" (Doubleday, 2016).

Grace Elliott retratada por Thomas Gainsborough (Museo de Arte Metropolitano).