La placa marcó su primer lanzamiento con Virgin Records, empresa con la cual The Rolling Stones venían trabajando desde 1991.
En el verano de 2001, Jagger se topó con Missy Elliott y le pidió que formara parte del álbum.
Aunque la canción no logró convertirse en un éxito significativo, el álbum –híbrido y de diferentes estilos- fue lanzado oficialmente al mes siguiente.
Sin embargo, no todo el mundo fue tan efusivo, Keith Richards llamó a la placa "Dogshit In The Doorway".
Lanzó en el 2007 la colección con sus mejores temas solistas en el disco The Very Best of Mick Jagger.