De hecho, el título es una copia directa del himno nacional británico, God Save the Queen (en español, Dios salve a la reina).
La polémica principal se suscitó específicamente por la línea "Dios salve a la reina, el régimen fascista; te han convertido en un idiota, una potencial bomba de hidrógeno" y por la famosa frase "There is no future in England's dreaming" (en español: "no hay futuro en el sueño de Inglaterra").
Por sus palabras se puede deducir que su intención era evocar simpatía por la clase obrera en desmedro del poder monárquico y no atacar particularmente a la Reina Isabel.
El sencillo llegó al #2 en el UK Singles Chart oficial de la BBC,[2] sin embargo, ha existido siempre el rumor -nunca confirmado ni negado- de que fue mantenido a raya del número 1 (logrado por «I Don't Want to Talk About It» de Rod Stewart) porque podría ofender al público y a la Corona.
Estas rarísimas copias están entre los discos más caros del Reino Unido, a un precio de £13,000 en 2006.