Gobernador propietario

El gobernador propietario (del inglés: Proprietary governor), en la época de la colonización británica de América, era un individuos autorizado para gobernar la colonia propietaria.

Bajo el sistema, los monarcas del Reino de Inglaterra otorgaron a los individuos arrendatarios o empresas comerciales privadas para establecer colonias.

Estas eran distintas de las colonias reales, ya que eran empresas comerciales establecidas bajo la autoridad directa de la corona.

Los gobernadores propietarios, sin embargo, tenían responsabilidades legales sobre la propia colonia, así como responsabilidades ante los accionistas para garantizar la seguridad de sus inversiones.

A principios del siglo XVIII, casi todas las colonias propietarias o bien sus cartas habían sido recuperadas para la Corona británica y de esta manera convertirse en colonias reales, o de lo contrario tendrían importantes limitaciones que se les impondría.