La fuente tiene como elemento central una estatua de la diosa romana Minerva (Atenea en la cultura helénica), obra del escultor Joaquín Arias.
Sostiene en su mano una lanza larga o pica apoyada en el suelo apuntando hacia arriba, ligeramente más alta que la altura de la cresta del casco.
En estos muros hay grabadas dos leyendas; por el lado frontal: y por el lado posterior: En el pedestal central, donde reposa la estatua, se encuentran escritos los nombres de 18 tapatíos que, según Agustín Yáñez, contribuyeron a formar lo que hoy es Guadalajara.
La estatua fue colocada, trayéndola del lugar natal de escultor en tres partes e inmediatamente después de que se colocara comenzaron a hacer críticas sobre si La Minerva en realidad tenía la cara del escultor, o si estaba mal proporcionada.
Con todas estas críticas se vio la necesidad de pedirle al escultor, Pedro Medina Guzmán, que hiciera unos cambios para estilizar el monumento y se viera más femenino, pero él se negó rotundamente y, demostrando a la ciudadanía que las proporciones de la estatua eran las correctas, no hizo ningún cambio a la gigantesca escultura.