Una glándula es una especialización del tejido epitelial, compuesta por una o más células epiteliales cuya función es segregar sustancias químicas,[1] como las hormonas, para liberarlas, a menudo en la corriente sanguínea y en el interior de una cavidad corporal o en su superficie exterior.[2] Estas sustancias pueden ser mensajeros químicos que se incorporan al organismo para llegar a la célula a la que está destinada, según su característica especial, o producir directamente un efecto específico en el medio al que son secretadas.La palabra glándula proviene del diminutivo latín glandulae (fem.Celsus 4.1) que significa "amígdalas" o "glándulas de la garganta".A su vez este término es un diminutivo de glans (fem.