Gjöll

En la mitología escandinava, Gjöll es uno de los once ríos tradicionalmente llamados Élivágar, de acuerdo con la Gylfaginning.

[1]​ Se origina en las fuentes de Hvergelmir en Niflheim, fluyendo a través de Ginnungagap, y de ahí a los mundos existentes.

En Hel, Gjöll es el río que fluye más cerca de las puertas del infierno y sobre él está el puente Gjallarbrú, el cual fue atravesado por Hermód cuando este buscaba recuperar a Baldr de la tierra de los muertos.

Gjöll es un río de aguas heladas y por él fluyen cuchillos.

Gjöll es también el nombre de la roca a la cual fue atado el lobo Fenrir.