Gjallarbrú

En la mitología escandinava, Gjallarbrú es un puente que permite atravesar el río Gjöll en el Reino de los Muertos y que debe ser cruzado para llegar a Hel, de acuerdo a Gylfaginning.

Se describe como un puente "cubierto de oro reluciente", al cual se menciona principalmente en la historia de Baldr, cuando Hermód es enviado a recuperar al dios de la tierra de los muertos.

Cuando Hermód llegó al puente fue desafiado por la giganta Modgud que le exigió que dijera su nombre y que hacía allí, antes de dejarlo pasar.

John Lindow resalta el paralelismo entre Bifröst, "un puente entre la tierra y el cielo, o la tierra y el mundo de los dioses", y el puente Gjallarbrú, "un puente entre la tierra y el inframundo, o la tierra y el mundo de los muertos".

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Gjallarbrui. Ilustración de Gerhard Munthe de la edición de Draumkvæde de la Asociación Noruega de Arte del Libro, 1904