Nacido posiblemente en Venecia, Carpioni estudió con Padovanino y acusó la influencia de otros maestros como Simone Cantarini, Carlo Saraceni y Jean Leclerc.
Durante una breve estancia en Bérgamo (1631) entró en contacto con el arte de la Lombardía.
Después posiblemente se trasladó a Roma, ya que acusó influencias de obras existentes allí, como La bacanal de los andrios de Tiziano y los cuadros del francés Nicolas Poussin, quien empezaba a despuntar como gran artista.
En 1638 Carpioni se instaló en Vicenza y produjo allí la mayor parte de su obra.
[1] También produjo grabados mediante la técnica del aguafuerte; entre los mejores se cuentan San Antonio de Padua, Cristo en el Monte de los Olivos, La Virgen leyendo y una Alegoría del Agua con figuras mitológicas.