Girl with a Pearl Earring

La puesta en escena intenta reflejar un universo pictórico de tonalidades y perspectivas sobre el fondo.

Para ayudar en los asuntos, Griet es enviada a trabajar como una sirvienta en la casa del famoso pintor Johannes Vermeer (Colin Firth).

Vermeer da sus lecciones de mezclar pinturas y otras tareas, teniendo cuidado de mantener este secreto a su esposa, que reaccionaría con cólera y celos si descubría que su marido estaba pasando tiempo con Griet.

Vermeer se niega, pero acepta una comisión para pintar un retrato de Griet para Van Ruijven.

Como Vermeer secretamente trabaja en la pintura epónima, Catharina no puede dejar de notar que algo está mal y sus celos, cada vez mayor hacia Griet, se hacen evidentes.