Anexo:Gira europea del Club Nacional de Football de 1925

[14]​ En distintos momentos previos y simultáneos a la gira, surgió en la prensa la duda respecto al carácter amateur de los jugadores uruguayos.[17]​[18]​[19]​ Dichas exigencias hicieron caer momentánea o definitivamente algunos partidos, por no poder ciertas instituciones asumir tales riesgos económicos.[22]​[23]​ El Cónsul uruguayo en Hamburgo entretanto intentó infructuosamente convencer a la Federación Alemana de que los futbolistas eran verdaderos amateurs, que el viaje a Europa había sido posibilitado por la deportividad de parte del Estado y los demás empleadores.[25]​ Del mismo modo que la motivación principal para realizar una gira europea había sido el éxito de la selección uruguaya en los Juegos Olímpicos del año anterior, la prensa europea normalmente se refirió a Nacional como «Uruguay»,[26]​[27]​[28]​[29]​[30]​[31]​ «los uruguayos»,[29]​[32]​[33]​[34]​[nota 1]​ y también como «los campeones olímpicos»[30]​[31]​[34]​[38]​[39]​[40]​ o «los campeones del mundo»,[41]​[42]​[43]​[44]​ ya que varios jugadores habían obtenido ese logro en Colombes: Andrade, Mazali, Romano, Petrone, Scarone, Urdinarán y Zibechi, más Arispe, refuerzo cedido por Rampla.Esta situación se agravaría más adelante con la llegada de tres olímpicos cedidos especialmente por otros clubes: Cea, Ghierra y Nasazzi.[59]​[60]​ El partido terminó en empate sin goles,[61]​[62]​ pero el público y la prensa locales celebraron la paridad como una victoria memorable, al punto de que una multitud llevó en andas a sus jugadores.Se calculó que su llegada a Europa les permitiría integrar el plantel durante los partidos en Barcelona,[70]​[71]​[72]​[73]​[74]​ pero esto no ocurrió hasta más tarde.[75]​ El viaje continuó atravesando la Costa Azul, pasando por Cannes y Niza, hasta llegar a Génova donde lo esperaba el bicampeón de la liga italiana, el Genoa Cricket & Football Club.[91]​ Quedaron establecidos entonces cuatro partidos en total,[92]​ para el primero de los cuales Nacional presentó su equipo reserva,[92]​[93]​[94]​ que fue bautizado por los jugadores como el Rápido Tereso.[95]​ Al día siguiente Nacional disputó el trofeo ofrecido por la sucursal local de la Alfa Romeo[96]​ ante el FC Barcelona en el estadio de Les Corts, colmado por 50 000 personas, al punto que la Guardia Civil debió intervenir para evitar accidentes.[97]​ Debido al empate definitivo, el director de Alfa Romeo en España, el ingeniero Rafael Andrés Gónzalez y Fabiá se quedó en propiedad la copa, la cual guardan sus nietos en Madrid.El campo de Les Corts tenía un suelo muy duro, sin pasto, y se había especulado sobre cómo esto podría afectar el juego uruguayo.[99]​ Estuvo varios días en Barcelona acompañado por integrantes de la delegación y posteriormente regresó a Montevideo para ser operado.A poco de comenzado el segundo, el defensa Josep Planas también fue sustituido, en este caso por Solà, pero minutos más tarde el equipo catalán utilizó el mismo sistema, reapareciendo el titular.Cuando este volvió a retirarse más adelante, los tricolores protestaron al considerar que esa ida y vuelta entre titular y suplente generaba una ventaja antideportiva, logrando que el suplente permaneciera hasta el final del encuentro.[109]​[110]​ El seleccionado local conquistó una copa otorgada por el Conde de Lavern,[111]​ la cual fue disputada eventualmente entre el Europa y el Barcelona, quedándosela este último al ganar dos partidos por 2:1.[115]​[116]​[117]​ No sin antes dejar establecido su interés por volver más adelante a Barcelona –ciudad que dejaban sin conseguir victorias–, y al tiempo que en la prensa seguían sucediéndose rumores acerca de la Copa de los Países Latinos,[47]​ o un enfrentamiento extraordinario entre Nacional y Boca en Barcelona,[118]​[119]​ la delegación marchó hacia Valencia para enfrentar en Mestalla al campeón regional levantino, el Valencia C. F. en dos encuentros.[120]​[121]​[122]​ De estos partidos se jugó finalmente uno solo, cuya fecha los dirigentes uruguayos intentaron posponer, nuevamente sin éxito.[129]​ Esto obligó a reorganizar la agenda del plantel, ya que se debió suspender varios partidos pactados: uno en Madrid el 23 de abril,[130]​ y el de Bilbao ante el Athletic el 26,[130]​[131]​ por cuya suspensión la delegación debió pagar quince mil pesetas.[154]​[155]​ Haciéndose eco de esto, clubes como los Nederlandsche Corinthians pidieron oficialmente a sus seguidores que boicotearan el espectáculo.[165]​ Nacional no mostró su mejor juego y tras un primer tiempo parejo fue superado por el Sparta finalizó 1:0 en favor de los locales.El partido terminó cinco minutos antes del tiempo reglamentario por el árbitro František Cejnar debido a la oscuridad.[165]​[164]​[166]​[167]​ El 17 de mayo se produjo un hecho sin precedentes, al disputar Nacional tres partidos en manera simultánea, en París, Bruselas y Montevideo.Por una parte, en la Ciudad Luz venció a un seleccionado del Club Français y la Union Sportive Suisse por 3:0.[168]​[169]​ El resto del plantel principal venció en Bruselas al combinado belga por 2:1 y en Montevideo empató con Bella Vista por el Campeonato Uruguayo de aquel año, por un tanto contra uno.José Nasazzi creó varias jugadas para adaptarse al cambio de reglas, utilizando chapitas sobre una mesa.[181]​ El partido se jugó en el Landhof, el viejo estadio del FC Basel, y concluyó en victoria para Nacional por 5:2.El conjunto local no tenía suplentes, pero lo pudo sustituir con Peiró, jugador de la reserva europeísta, que se encontraba por casualidad en el público.[205]​[206]​ Finalmente, el conjunto uruguayo llegó a Galicia para disputar los tres últimos partidos de la gira.El primero terminó en igualdad sin goles, en parte gracias a la actuación del arquero Cándido Martínez Collar —prestado por el Real Madrid—.
Plantel de Nacional en París, durante la gira de 1925.
Nacional contra FC Barcelona (2:2) en la gira de 1925
El equipo de Nacional que venció por 7:0 a la selección de Países Bajos en Róterdam
En el partido con Génova, los jugadores y miles de espectadores de pie escuchando el himno de Uruguay