Giovanni asumió el título con apenas 13 años, bajo la regencia de su madre, disgregándose en poco tiempo el ducado entre varias facciones, entre las cuales sobresalía la dirigida por Facino Cane.
Los seguidores de este último consiguieron hacer nacer en Giovanni la desconfianza para con su propia madre, ordenando el duque su encarcelamiento en el castillo de Monza en 1404, donde moriría poco después, probablemente envenenada.
Ese mismo día, un agonizante Facino hizo jurar a sus seguidores que apoyarían y alentarían la ascendencia al ducado de Filippo Maria.
Se cuenta que sentía adoración por los perros, y que él en persona se había encargado de adiestrar a un grupo de mastines para que despedazaran vivos a seres humanos.
Para evitar cualquier tipo de crítica mandó prohibir, bajo pena de horca, pronunciar las palabras "paz" y "guerra", obligando a los eclesiásticos de la época a cambiar la invocación «dona nobis pacem» por la fórmula «tranquilitatem».