En 1960 ingresó a la Democracia Cristiana y se interiorizó con la política local.
Lo hizo sobre la base de su estilo tratable y adaptable a la televisión.
En las siguientes elecciones de 1987, en las que su partido obtuvo buenos resultados, fue elegido primer ministro (el más joven en su país desde la Segunda Guerra Mundial).
Fue forzado a renunciar en 1988 luego de que el Parlamento rechazara su presupuesto.
Se quedó en ese cargo hasta 1992, cuando pasó a ser ministro de Finanzas.