Hijo de Alberto y Caterina Ottilia Santi, desde pequeño mostró buenas aptitudes para el dibujo.
Allí donde conocerá al que será su gran amigo, el pintor fauvista Cuno Amiet.
Posteriormente, y tras conocer el impresionismo, viajará a Francia, donde continuó formándose en la Académie Julien durante dos años.
En estos años tuvo como uno de sus discípulos al pintor argentino Raúl Mazza.
Tras la Primera Guerra Mundial, empero, su carrera artística pasará a ocupar un segundo plano.