Giuseppina Levi, que usó el pseudónimo de Ginevra Speraz, de casada llamada también Ginevra Pilo (Mantua, 1865 - Buenos Aires, 1936) fue una escritora, periodista, traductora e hispanista italiana.
Hija de Giuseppe Levi y de la escritora dálmata Vica o Vincenza Šperac, más conocida como Beatrice Speraz (1843-1923), pero que usaba el pseudónimo masculino de Bruno Sperani.
Escribió sobre todo narrativa infantil en diversas revistas y dirigió una, el Giornale del Fanciullo.
La meta, dedicada a su madre, es su mejor obra según su propio criterio.
Tradujo varias obras del español, entre ellas La viva e la morta de José Ortega Munilla.