Jilma Madera nació en San Cristóbal, actual Provincia de Artemisa, en la Finca "La Victoria" un 18 de septiembre de 1915.
Sus padres Eufemia Dolores y Severiano Madera se vieron bendecidos por aquella niñita que llegaría a ser una de las escultoras más grandes de Cuba y la única mujer en esculpir la obra más grande hecha por una mujer: el Cristo de La Habana.
A los nueve años completa sus primeros estudios, luego se gradúa en Economía en junio de 1936, también estudia Pedagogía en la Universidad de La Habana y en 1942 se matricula en la Academia de Artes Plásticas San Alejandro.
Allí tuvo como profesores a los mejores escultores de la época incluyendo entre ellos a Juan José Sicre el escultor del José Martí de la Plaza de la Revolución(Plaza Cívica, antes de la revolución).
Jilma Madera fue una de las más reconocidas escultoras de Cuba y hasta la fecha se han recuperados más de 700 obras hechas por la misma y que se exponen en el museo de San Cristóbal que lleva su nombre.