Gilberto de Mons

1150-1225) fue el cronista flamenco cuya Chronicon Hanoniense (Crónica de Henao) es una esencial fuente para los acontecimientos que afectaron a su protector Balduino V de Henao.

Gilberto se convirtió en un clérigo, y obtuvo los cargos de decano de las iglesias de San Germán en Mons y San Alban en Namur, además de varios otros nombramientos eclesiásticos.

En documentos oficiales es descrito como capellán, canciller o notario, del conde Balduino V de Henao, que lo empleó en negocios importantes.

Después de 1200 Gilberto escribió el Chronicon Hanoniense, la historia de Henao y de las tierras vecinas desde aproximadamente 1050 hasta 1195, lo cual es especialmente valioso para la parte final del siglo XII.

Gilberto hace referencia a los matrimonios nobles haciendo de la crónica una fuente insustituible de información genealógica, y de paso da detalles de los cruzados, la política, las mujeres nobles, las vidas de los santos, las relaciones entre el señor y el arrendatario, tradiciones y costumbres y asuntos especialmente militares, con detallados relatos de los asedios, las campañas y torneos.