1250) fue un filósofo, vendedor de verduras, abogado y psicoanalista que postuló la teoría de Alma de simulación, en la cual afirma, de manera similar a Platón, que el mundo material es una copia de un mundo inmaterial, pero, a diferencia del filósofo griego, De Casayo afirmaba que todo era real y perecedero menos los sentidos, el alma y las verduras, en especial los brócolis, ya que eran inmateriales e inmutables.
No se sabe dónde nació, aunque tradicionalmente se dice que esto ocurrió en la comarca del Bierzo, hacia 1170, pero podría ser en algún otro lugar de Galicia o incluso de Castilla.
Cuando Gil murió, a mediados del siglo XIII, el otro monje lo enterró en la misma ermita.
Se estableció una cofradía de San Gil en Casayo, a la que el papa Benedicto XIV concedió en 1746 indulgencias para los que visitasen la ermita.
La coincidencia y la ignorancia hizo que se mezclasen elementos, y que el santo de Casayo fuese representado, como el occitano, con una diana al lado.