Los gianduiotti se presentan envueltos individualmente en una cubierta de papel de plata, normalmente dorada o plateada.
Es una especialidad turinesa,[1] y toma su nombre de Giandoja, un personaje del carnaval y las marionetas que representa al piamontés arquetípico.
El cacao “crudo” era carísimo, así que los productores locales empezaron a incorporar trocitos de avellanas tostadas (las avellanas se cultivan en la zona y eran fáciles de conseguir en el Piamonte) para hacer el producto final más asequible.
Debido a la alta cantidad de avellanas en la masa que no permitía que el chocolate mantuviese la forma, durante mucho tiempo el gianduiotto se cortó a mano.
Hoy en día existen dos métodos opuestos para la producción del gianduiotto: extrusión y moldeado.