Gerhart Münch

De él recibió enseñanzas en música y piano desde muy temprana edad.A los 18 años (1925) graduado de la Vitzthum Humanistic Gymnasium (Latín, Griego y Francés).Ahí, la firma berlinesa Welte Mignon le requirió la composición de una obra especial para piano mecánico, presentada en el mismo festival, lo que lo convierte, junto a Paul Hindemith y Ernst Toch, en uno de los tres primeros compositores para este género en Alemania.La experiencia de este viaje itinerante a Francia e Italia deja una profunda huella en Münch; pues al encontrarse con humanistas y hombres de letras, hablar de artes plásticas, antropología, mitología y religiones comparadas, filosofía y filología clásica, encuentra el ambiente propicio para ahondar en el saber del universo cósmico del hombre.Transcribió todos estos manuscritos (piezas para violín, piano, orquestas de cámara etc.) prodigando particular atención a un trabajo que exigía objetiva fidelidad.En 1937, en Nápoles, se une en matrimonio con Vera Lawson, notable poetisa norteamericana, y al poco tiempo, por razones de familia (su madre, Lina Cecilia, siempre enferma), regresó a Alemania, donde le fue muy difícil hacer carrera musical a causa de su renuente afiliación al Partido Nacional Socialista.En 1940 fue alistado obligatoriamente en la Armada Alemana, sin poder optar por la absolución del deber militar, ya que sucedió lo mismo con algunos otros compañeros que se habían registrado y aceptado en el citado partido.Después cambió un poco su infortunio y en Los Angeles California, continuó la cátedra de composición musical que sustentaba el compositor Ernst Krenek, circunstancia que no le satisface.La sentencia de Theodor W. Adorno, sobre su situación: “Usted es demasiado bueno para este país.“… La circunstancia de encontrarse temporalmente en Chapala el gran pianista alemán Gerhart Muench (…)” escribió Roberto Beltrán y Puga.En México, su vida musical la realiza en casi todo el país, en tres tareas bien definidas.Sus conciertos fueron siempre experiencias memorables, tanto por la sabiduría de sus interpretaciones, como por su impactante vitalidad para ejecutar su añorado instrumento, sobreponiéndose a una aparente debilidad física que a veces parecía demostrar.1923 - Concerto da camera, para violín, chelo, piano y cuerdas.6, No1, en sol menor para violín y cuerdas de A. Vivaldi (Rapallo 30.4.1936).En Il Mare (marzo-abril), Pound se refirió a esta obra como “una especie de Misa para orquesta completa, órgano, voces solistas y coro mixto.Texto: J. Torres Bodet - Misa II Sinite pueros, para coro de niños y órgano 1958   - María en la metáfora del agua, para coro de niños y piano.Texto: Manuel Ponce - Sancta Maria, para voces de niños y órgano o piano - Stabat Mater, para coro de niños y órgano 1959   - Prismas, Op.Textos de Octavio Paz - Ave praeclara, para coro mixto a cappella.Texto: Juan Alvarez Gato - Corona Virginis, para dos voces con bajo continuo ad lib.Texto: E. de Haulleville - Desidero mi Jesu, para voces de niños a capella - Beata Dei genitrix, para voces blancas, flauta y claves 1964   - Tessellata Tacambarensia No.- Fulgores Tacambarenses, para flauta dulce tenor y piano - Tessellata Tacambarensia No.